
Para los años cincuenta y como consecuencia de los acontecimientos políticos de China, que obligaron a dejar el país a los Religiosos Agustinos que allí ejercían su apostolado, las autoridades de la Provincia Agustiniana del Santísimo Nombre de Jesús de Filipinas, fijan los ojos en Venezuela como futuro campo de sus operaciones apostólicas.


Los primeros destinados llegan a este país a finales del año 1951, Vienen de la circunscripción de Colombia y se consolida su estancia y permanencia con el respaldo legal que le da el Capítulo Provincial de 1952, al elevar la nueva parcela a la categoría de Vicaría Provincial, donde fue nombrado el P. Moisés Montaña como el primer Vicario de Venezuela.
No hay tiempo que perder y para el mes de Septiembre del año siguiente, 1953, en el sector de El Pinar y en una quinta alquilada, – «Qta. María Pía» –, comenzaban a llegar los primeros 169 estudiantes que constituyeron el curso inicial con que emprendería su andadura el COLEGIO SAN AGUSTÍN – EL PARAÍSO, siendo el fundador y el primer director el P. Moisés Montaña.

En mayo de 1955 y tras muchas diligencias y peticiones denegadas, pero que nunca opacaron ni paralizaron la intención e ilusión de la expansión porque siempre optaban por seguir con sus planes -dejando a Dios el resto-, se cerraba el trato, se formalizaban las escrituras y, el día 15 de junio de 1955, Mons. Guillermo Castillo, Arzobispo de Caracas, junto al P. Moisés Montaña, Vicario Regional de Venezuela, bendecía la “primera piedra” de lo que sería el punto de partida de las diversas construcciones, y que hoy descansa en el área de la arquería este del Campo de Fútbol Germano De Nóbrega.


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Hacia julio de 1958 y llenos de aires de confianza ante el crecimiento del alumnado, el apoyo de los Padres de Familia, el rendimiento de los docentes y la liquidez económica, comienza a abrirse espacio -en aquellos corazones inquietos de los fundadores-, la necesidad de un nuevo pabellón para las aulas requeridas, dado que al culminar el Año Escolar 1957 – 1958, sólo contaban con el Primer y Segundo Año de Instrucción Media y, por necesidad en cursos sucesivos, era improrrogable abrir los cursos de tercero, cuarto y quinto año.


Entre los años 1959 y 1964, se levanta el segundo pabellón (hoy día primaria), quien también tiene su historia, ya que comenzando los preparativos para construir la planta baja, sin ningún roce, disgusto o altercado, el ingeniero responsable de la obra, desapareció, ocasionando grandes inconvenientes y retrasando la construcción. Haciendo lo propio y conveniente pasan varios años…, hasta que en agosto de 1962, se aprueba por unanimidad, la reanudación de dicha obra. Para 1964, se encuentra levantado el segundo pabellón.

Llegado el 8 de enero de 1956, y aún con el primer edificio no del todo terminado, se dio paso a los estudiantes que colmaron las aulas y los terrenos circundantes con sus gritos y carcajadas e inquietud por el conocimiento y búsqueda de la verdad.
En una estructura lineal de cuatro plantas y semisótano, se ubicaron los laboratorios, oficinas, dos pisos de aulas y el último, para residencia de la Comunidad de los Padres Agustinos.

En julio de 1962, el colegio se viste de fiesta y echa a vuelo las campanas, con la Primera Promoción de Bachilleres en Ciencias. Los actos escolares y sociales programados con ese motivo, revisten un estilo típicamente agustiniano.
Finalizado el Año Escolar 1963 – 1964, se atendían las siguientes etapas de escolaridad: Preescolar, Primaria y Secundaria (Mención Ciencias), con una matrícula total de 1.107 estudiantes.


Pasan unos años más y hace falta responder a las nuevas exigencias del Colegio, que no ha detenido su crecimiento, son más de 1.600 alumnos, por lo que las actividades son cada vez más complejas.
Para el año 1972 se decide la construcción de un nuevo edificio que enlace los dos anteriores, formando entre los tres una especie de hache irregular en cuyo tramo central, y en su planta más alta se encuentra actualmente la vivienda de los religiosos. Las demás plantas en orden descendente, las ocupan: la biblioteca y el teatro, diversas oficinas y el patio cubierto, en cuyo centro funciona hoy una de las cuatro cantinas del plantel.
Durante las fiestas patronales del Colegio, tuvo lugar la bendición solemne del Pabellón Central. En esa oportunidad y al respecto de lo observado, Monseñor José Alí Lebrún, se expresa con admiración y reconocimiento por la labor de los Sacerdotes Agustinos: “Sobrevolando sobre el tiempo y desde 1955 hasta 1973, los pasos constructores habían sido de gigantes, y lo que un día fue esperanza, entonces era una tangible y alentadora realidad”. Así pues, la obra, de momento concluyó el 11 de mayo de 1973.


Sin embargo, el deseo de expansión continúa en algunos Agustinos, es así como para el año 1984, se concluye la cerca del campo de fútbol y los vestuarios. Y se comienza a forjar la inquietud por un Proyecto de construcción de un Preescolar; a su vez en ese mismo año, el Colegio abre las puertas a la modalidad de educación mixta (coeducación), incluyendo en sus aulas de clases a las niñas de las diferentes familias vecinas que optaban por una educación bajo el carisma de la Pedagogía Agustiniana.
Para los años 1993-1994 se decide construir el edificio de “Preescolar”, bajo el proyecto y supervisión del Arquitecto Humberto Sardi, ubicado estratégicamente al este del pabellón de Primaria, con su moderno parque de recreo, fue sin duda, en su día, la parte más alegre, perfectamente adaptado a la psicología de sus infantiles moradores.
Para 1997 y con el P. Fco. Javier Herrero F. al frente de la Administración del Colegio, a los Padres Agustinos les motiva una nueva ilusión y proyecto que ya, en 1965 había asomado como proyección a futuro: la construcción de un Polideportivo. Éste, fue inaugurado el 24 de abril de 1998. Permitiendo el desarrollo integral de nuestros estudiantes, cuenta con espacios para impartir diversas disciplinas deportivas (Voleibol y Baloncesto), clases de Educación Física y desarrollar Actividades Culturales.




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Inmediatamente, y con la finalidad de proporcionar un espacio para el desarrollo de clases al aire libre, la sana recreación y socialización de los estudiantes, pero también para el compartir entre los Padres de Familia, Docentes y Estudiantes en horario extraescolar, se forja un pequeño espacio: “La Placita”, que bajo la mirada de un busto de San Agustín, obsequio de la Promoción de Bachilleres de ese Año Escolar (1997 – 1998), nos recuerda que “Escuela Somos Todos”. Así pues, el P. Malagón, Vicario Regional, bendecía este espacio, y el busto de San Agustín. El santo Patrón siempre tiene allí compañía y desde hace más de veinte años mira día a día complacido las actividades de la rutina escolar.
Para 1999 se decide construir los comedores, apostando por el turno completo como respuesta a las nuevas exigencias educativas. El comedor de Primaria, colindando con la autopista; un espacio aprovechado para la realización de diferentes actividades de asignaturas que lo requieran en horario escolar y para las tareas dirigidas y actividades extraescolares. El de Preescolar, en un principio, al aire libre, pero luego, en la Planta Baja del Edificio de esa Etapa, recibe al mediodía a todo el alumnado en edad preescolar y en horario extraescolar, se encuentra a disposición de diversas actividades de estudiantes de Educación Media General y de Padres de Familia pertenecientes a la Escuela de Padres.





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Como punto de partida o respuesta indispensable para la nueva realidad del comedor escolar, se han implementado simultáneamente las cantinas que satisfacen las necesidades del plantel. Su estratégica ubicación, una en la parte baja del edificio central, otra al lado oeste, junto a la cancha grande de fútbol, y las otras dos en el complejo deportivo de las piscinas, no solo atienden a los estudiantes en el horario escolar, sino que los representantes en horas tanto matutinas como vespertinas encuentran en ellas el servicio que necesitan.
Para el año 2003 y, con motivo de la Fiesta Cincuentenaria del Colegio, se comienza a forjar el proyecto de remodelación de la Biblioteca Escolar, logrando su reinauguración el 24 de marzo del 2004, dentro de una concepción de biblioteca moderna, donde se podía ir a leer y acceder a información digitalizada, fomentando así, el desarrollo de habilidades de búsqueda de información e investigación entre Estudiantes y Profesores.


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En la década de los 60 y, en concreto el 17 de junio de 1969, el P. Jesús Valentín Espinosa, siendo el Director del Colegio y en nombre de la comunidad que presidía, elevó un oficio al Vicario Provincial de Venezuela, comunicándole que la comunidad docente del Colegio, veía con ilusión y acierto la construcción de una piscina, la cual además, era una promesa que se mantenía en el tiempo y un sueño de Estudiantes y Representantes. Proyecto que se concretó el 08 de julio del 2004, siendo el P. Domingo Álvarez G., Director del Colegio y el P. Fco. Javier Herrero F., encargado y responsable de la Administración del Colegio.
Desde el año 2004, el complejo de piscinas en sus dos modalidades infantil y semi olímpica, acogen diariamente a los alumnos del Colegio, en sus actividades ordinarias o de competición, mientras que las elegantes tribunas y el esbelto gimnasio realizados en delicada obra limpia, brindan lugar para el saludable ejercicio físico o para el reposo relajante de la tarde a personas de todas las edades.


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Apostando por la expansión que, a lo largo de cincuenta años no se había detenido, comienza a escucharse en los Consejos Directivos y por los pasillos del Colegio, hablar del C.E.I.S.A.,(Centro de Estimulación Integral San Agustín); un sueño que ocuparía a los Agustinos que están al frente, a Directivos y Docentes que debían investigar y consolidar el Proyecto Pedagógico del Centro que recién comenzaba a gestarse, bajo la ejecución y dirección de la arquitecto Rosa León Parra, y su equipo de ingenieros quienes debían ocuparse -con prontitud y exactitud-, de la remodelación del espacio indicado: una casita asomada a la entrada del Colegio y adquirida por la Congregación de los Padres Agustinos.
En el mes de septiembre del 2005 el P. Domingo Álvarez G, durante la bendición e inauguración expresó: “Bueno, pues aquí está y aquí estamos. No fue un sueño largamente acariciado, sino un sueño que ni tiempo tuvo de serlo… admitamos honradamente que aquí, sí, nos encontramos con un récord de velocidad”
En los años 2006 y 2007 bajo el proyecto y dirección de la Arquitecto Rosa León Parra, y su equipo de ingenieros, se inicia el levantamiento de un nuevo Edificio para la extensión del Preescolar, constituido por 14 aulas de clases, una sala para la enseñanza de informática e inglés, cuatro oficinas (dos administrativas: coordinación y departamento de planificación y dos pedagógicas: lectura y psicopedagogía), además de las salas de baño requeridas por piso y un comedor para el alumnado, ubicado en la planta baja, que colinda con el Campo de Fútbol, del Sector Este.
Conjuntamente con la inauguración del nuevo edificio de Preescolar, tuvo lugar la puesta en servicio del nuevo y novedoso Parque Vial, lugar de recreación y adiestramiento en la disciplina de educación vial de los pequeños, en lo que fuera, en su tiempo, el parque del Preescolar. Con su cantarina y relajante cascada, piscinas de agua y arena, señales de tránsito y zonas de descanso, donde recrea, relaja e instruye a todo ese mundo del futuro.
Como todo tiene su hora, la capilla centro y punto de referencia para todas las actividades religiosas, tuvo desde un principio su ubicación en la parte sur de la primera planta del primer pabellón. Pero su adaptación y decorado se fue dejando para mejor oportunidad, la cual tardó más de cincuenta años en verse convertida en realidad. Ésta llegó, por fin, en noviembre del año 2009, bajo el proyecto y supervisión de la Arquitecto Rosa León; conmemorando el día del nacimiento de San Agustín, con alegría y justa satisfacción de todos fue reinaugurada con una solemne eucaristía presidida por el Vicario Regional y la asistencia de consecuentes amigos hasta el límite de su capacidad. Revestida toda ella de madera, presenta, en los ventanales estructurales, diversas imágenes de la Vida Agustiniana y de San Agustín.


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La “Casa de Dios”, como la bautizó el P. Domingo Álvarez, actualmente sigue recibiendo en un ambiente cálido y sereno a estudiantes, Docentes y Padres de Familia…quienes a pesar de las voces y gritos que en algunos momentos del día, se logran escuchar en sus afueras, alcanzan el silencio personal requerido para el encuentro con Dios y con nuestro ser interior. Al respecto, declaró el P. Domingo: “Ahora sí tenemos un Colegio completo y puedo descansar en paz”.
En el año 2012 con el afán de seguir incentivando el Deporte como medio para preservar la salud física y mental en los niños, jóvenes y adultos que hacen vida en el Colegio, se redimensiona y reinaugura la cancha de fútbol “José Echeverría” que se encuentra en el Sector Este del Colegio.
Bien es sabido que estos últimos proyectos, se han gestado y consolidado en medio de una situación social, política y económica que ha podido frenar cualquier emprendimiento, pero en el Espíritu Agustiniano y desde 1952, no ha habido situación, circunstancia ni espacio para el desánimo, el desaliento o la negatividad. Cada problema se ha convertido en oportunidad… Cada negación en esperanza a futuro… Cada inquietud en pasos firmes y acertados…
Vale la pena culminar este recorrido histórico con un escrito que data de los inicios…, de aquellos años cuando con ilusión, fe, esperanza, determinación, gallardía y valentía, un grupo de Sacerdotes de la Orden San Agustín, vislumbraba lo que sería aquella y es hoy, ésta Casa de Estudio: el Colegio San Agustín – El Paraíso… En el Documento “Resumen histórico” de 1955, presentado por el P. Moisés Montaña, termina confesando que “la Divina Providencia se estaba mostrando muy generosa con la nueva fundación por la disposición de los espíritus de los fundadores, por la marcha que iba tomando el pequeño Colegio y la aceptación de los padres de los alumnos y, sobre todo, porque el destino del Colegio acaricia un bello porvenir, sobre todo desde la adquisición de los terrenos, donde se está edificando actualmente el nuevo Colegio San Agustín, que reemplazará al actual, en la misma Urbanización de El Paraíso”. A esta altura, y luego de 68 años de crecimiento sostenido, las palabras que pudieran profundizar dicha confesión, no hacen falta.
…que aquella frase que se atrevió a escribirle el P. Montaña desde Caracas, al P. Antonio Peláez, en Madrid, en el año 1953, siga alentando -aún en medio de las dificultades-, a todo aquel que desee aportar desde el Proyecto Educativo Agustiniano, su granito de arena en favor de la educación y formación de los niños y jóvenes venezolanos: “…las cosas por aquí, gracias a Dios, marchan muy bien”… cuando realmente estaban atravesando duros momentos de la obra.


Lic. Cruz E. Dorante S
Directora
(2014-Actualmente)

Francisco Javier
Rector
(2014-Actualmente)